Anaïs -me decías
no te vayas lejos. Hazlo por mí.
Tienes que entender que no podía obedecerte
que sólo quien fracasa
encuentra las razones
que llevan a jugar la partida.
Necesitaba marcharme
de todo lo que era
en ese mundo de cristal
para hacer estallar contra mi pecho
el mundo nuevo
y dejar crecer en mi corazón nuevas rosas.
Entiende que me fui por todo
y para volver limpia
de todas esas tristezas
que me teñían de ansiedad la respiración,
que me mantenían despierta
sin descanso
y que propiciaban tu insomnio también.
Que te he querido
en cada paso que daba a lo lejos
sólo lo sabe el tiempo que pasé sin ti.
Sólo lo sabe él
porque cuando volví tú te habías marchado
y todo lo que había ido a buscar
lo perdí.
A veces es necesaria la distancia para poder tomar objetivamente decisiones..claro,que luego a veces también,lo que dejamos ya no está..pero,siempre,siempre, las cosas suceden por algo!
ResponderEliminarUn abrazo!
Exacto. Muchísimas gracias por tu comentario. :)
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