Lávenme esta tristeza que me trastorna.
Sólo deseo huir al mundo de los animales.
Asumir la fortaleza sin conocer debilidad.
Ser capaz de no ofender y perdonar cualquier nimiedad
sin que ni tan sólo intuya su rastro en mi pensamiento
ni en mi voluntad.
Quítenme estas ropas de cristal y goma
que tanto se me pegan al cuerpo sin piedad.
Quisiera conocer el idioma
poder hablar de todo esto que me daña,
poder tener capacidad
para detener
de esta furia que me desata
los lazos que yo intento abrazar.
Ámenme como seré
pues estoy despojándome de mis ropas
preñadas, manchadas
de ayer.
Estos días no han sido los mejores para mi, intento alejar la tristeza y ser fuerte.
ResponderEliminarMe gusto lo que escribiste...
QUE TENGAS UN BUEN DÍA.
Muchas gracias. Feliz día :))
EliminarEs curioso cómo además de ser perdonados, necesitamos perdonar, porque es otra forma de liberación. Me quedo con la primera estrofa.
ResponderEliminar¡Qué bonito has dejado el blog!
13.
Gracias por todo. Eres un cielo <3
Eliminareso, si no te las quitan, arráncatelas tú. siempre hay un principio ;)
ResponderEliminarun abrazo!
Muchas gracias por ese comentario. Siempre hay principios y todo final lo es.
EliminarUn gran abrazo