11.12.16

París no era una fiesta (I)

Voy a escribir que París no era una fiesta.
Que sólo fue fiesta cuando vine disfrazada de turista.
Que se convirtió en tristeza cuando me convertí en habitante.
Que todo lo que me hizo feliz aquí son las amistades, la música y la idea de un futuro mejor.
Que fue horrible el día después del atentado.
Escondida en un recóndito lugar de paredes blancas, oyendo ambulancias.
Pensando: quiero estar con mi familia.
Vino un tiempo de risas, todo el tiempo hubo dificultades.
Pero a pesar de todo vale la pena irse para que volver sea el regalo más grande.

1 comentario:

  1. Gracias a Dios que no te ha pasado nada, que solo ha sido un mal -y doloroso- recuerdo. Espero estés bien y puedas sentirte nuevamente en casa. Un fuerte abrazo.

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