22.12.14

Ojalá

Ojalá

fueses las flores
que acunan
mi tumba
sin pedestal,
tú,
que nunca
entendiste de alturas
pero que
aprendiste a volar.

Ojalá
ser tu luz
siendo dama
 de la oscuridad
aclarar
tu herida
para recoger
tu camino
en la estrella
que nos mira
desde el más allá.

29.11.14

Noviembre y palabras

Llevo en el pecho
el pájaro que despegó
su ala
de tu mejilla
la noche en que te fuiste

y el aleteo
de la sintonía
que dejó tener el mar
sin tu cuerpo entero.

El imán que atraviesa
la tristeza
y el deseo de recuperar lo perdido
es una hoja en el suelo
una flor
entre el suspiro
que desinfla el viento
de dolor.

No sé cuándo volverán
los atardeceres
de cuerpo atado
a
alma,
por ahora sé
el precipicio
y el mar enfurecido
en una noche
que se resquebraja
en mis ojos
donde anidan palabras
que se rompen
en un iris verde

el verde de la esperanza
el verde tus ojos
el verde de algún día
volver
a
poder caminar.

Mientras el cielo se conjuga
y parece de cristal.
Mientras mi piel se vuelve negra
y en ella se balancea
la soledad.
Oigo las carcajadas de la muerte
pero en la noche más negra
no las escucho,
son el manto
de una hierba oxidada
y yo sé que tus manos eran frescas
como la rosa que puse
entre tus manos
cuando el mundo se volvió tormenta
tu pelo yacía en el suelo
-digo, cielo
y yo lloré mantos de niebla
que te abrazarán toda la eternidad.

Ángel mío
no dejes de caminar.

22.11.14

Llorando mundos

Hoy, llorar
me parece lo más hermoso
que sale de mi alma.
Hoy, llorar
me parece más humano que nunca.

Hoy, llorar
es tomar alas
y deshacerse de la rabia
y el cansancio.

Hoy, llorar sabe a tierra
hoy, llorar sabe a recuerdo
hoy, llorar es una sonrisa
en busca de cielo.

Hoy, llorar
es la salida
a las mil melodías que tatúan mi cuerpo.
Hoy, llorar
es querer ser alguien mejor.

Hoy, llorar
es amarte
sin saber quién eres
Sin saber dónde estás.

Sé que me encontrarás
y que tu abrazo
es lluvia de madrugada.


Hoy, llorar
es encontrar el reflejo,
en el espejo,
de mi mirada.

14.11.14

XIV

Tengo cruces en las manos
tengo llagas en los ojos
de llorar tanta piel
de hacer sangrar tantos labios.

He escrutado los caminos del dolor
brújula en mano
de desilusión teñí mi vestido de azucenas.

Ya no tengo miedo de la lágrima
y la niebla
que conjugan el precipicio de la herida

Soy sonrisa,
alegría intermitente,
cuando me sepulta la pena,
Tras perder la barca
y el mar que me lleva.

Tierra de nadie
de hielo deshecha.

Muerte de la duda
renacimiento de medias certezas.

Abismo y tinieblas de risa vacía
de lágrima de amor llena.

19.10.14

La creencia es un horizonte roto


Tu embarazo
de alicate frío
enraizado a la tierra dormida
que no sembró ni la lluvia
quejumbrada.

Tu triste dicha
escarmiento en vena
de una tiza partida.
Habitaste el norte de la caricia
pero el sur de la ignorancia
esperó con la puerta abierta.

Y te vaciaste de flores,
mis lágrimas de hoja encendida
te atisbaron caer,
y se dieron la vuelta.

Habías rechazado su importancia
y ya no volvió a crecer el cielo
de imanes azules
donde durmió el secreto de la plegaria
cristal de devoción intacta. 

16.10.14

Ven

Ven
mírame las manos
y dime que camino me conduce al árbol.

(Estrellas enzarzadas gritando)

Ven
mírame los ojos
y dime qué barco navegar
en este mar de antaño,
de frío,
de espanto.

(Espuma de menta y engaño)

Ven
mírame los labios,
dime que palabras sepultar,
dime donde esconderlas, 
tiempo lejano.

(Hormigas doradas en pensamiento huracanado)

Ven,
asómate a mi corazón
y reconstruye sus ventanas,
en el espejo que esconden los pliegues de mi alegría
también es capaz de reflejarse mi tristeza,
temblando.

(Ojeras rotas de verano azul instalado)

Ven,
cóseme la herida
sepulta el mal recuerdo
y abraza mi alma
mientras emprendemos el vuelo.

(Sonrisas que abrazan al enfermo.)

13.10.14

Sangre amarilla

Voy a desgranar esta pérdida
que no es sino espanto guarecido.

Voy a desvestirme de tus andares
sordos y llenos de silencio
que son ruido
en antiguos oídos.

Voy a hacerte palabras
para poder borrarte 
esa mirada de alma rota
que siempre me ofreciste.

El tiempo antiguo
fue reloj de arena 
en mis manos,
mientras me sentaba
en andaduras necias.

Todo mi disfraz se cuaja
en tu mentira,
camino perdido en orillas claras
y sangre amarilla.

11.10.14

El tiempo es un poema sin escribir.

Has aterrizado en la eternidad de una tristeza encerrada,
has descorrido la cortina de un mundo plagado de vidrios apagados,
en una noche en cuarentena donde han llorado todos los ojos
y se han cansado de hablar todos los labios.
Has habitado el instante
suficiente para habitar la eternidad del momento.
Nunca cabrá en un cuerpo
la inquietud de una mente dispersa
y navegante de tormentas ajenas
que cose todas las enredaderas
a brazos de papel
con hilo de arena
en un tiempo hecho poema. 

29.9.14

Habitando la vida

Habitan en cuerpo herido
mudanzas danzantes
que dibujan pupilas perdidas.
En el relato
de una noche abierta
se proclama
el viento
cambiante
vencedor
de jugada
inacabada.

Pero no importa
cuando nos crecen soles
en los senos
de la humanidad
y en las palmas
de las manos
de toda enfermedad.

En cualquier cielo
soy capaz de encontrar
una luz de mirada eterna,
una sombra
de tristeza negra
que marcha en forma
de cuervo
a una soledad
de ventanas abiertas.

Siempre me peregrinaré
en las sonrisas
y mis pies andarán
caminos de sangre
y mar eterna.

26.9.14

Agua rota

Noto un río de flores recorriendo mi espalda.

En mis pies se anuda la espuma del mar de tus ojos. Me gustaría acariciar tus sueños como el agua acaricia mis manos mientras la sed me rompe en las entrañas.

Eres el universo que puede habitar una herida. El bombeo de un corazón hecho de cristales rotos. La noche que oculto bajo mis párpados. Me habitas y me abrazas. Me recompones y me estremeces.

Te amo tanto que recordándote te compongo para mí. De nuevo.

Desde que te fuiste los lirios recorren mis piernas y la lluvia se me escapa de las pestañas. Desearía atrapar el tiempo descosido de los días de la infancia que se escondían en tu corazón de amor primero y eterno.

Cuando abracé tu último suspiro supe que no volvería a vivir, mi vida. Eres mi patria y mi bandera.

Tengo las yemas de tus dedos creciéndome por el cuerpo, guardo el mapa de tus caricias en el alma y nadie me puede arrancar tus besos de mi piel. Eras la luna que me alumbraba, tibia y color plata, mi corazón oscuro.

Estoy impregnada de tus acuarelas. Siento que me dibujas cada día al despertarme. Sin ti no existo ni tengo norte.

Te fuiste al mundo de nubes y castillos de carcajadas que imaginamos juntos.

Amor, qué, cómo lo hago ahora, para no ahogarme en el agua rota y cerrada que me da vueltas en una cabeza llena de recuerdos cosidos en las pupilas. También están en las plantas de los pies para recorrer siempre el mismo camino, día tras día, con una sed de amor, de dulzura y de vida. Tu imagen vive delante de mis ojos.

Perderte es ir cayendo en una espiral sin fondo donde solo veo lirios, arena y lágrimas que resbalan por tus mejillas llenas de pecas mientras tu pelo pelirrojo, que esconde los latidos de mi corazón, ondea el verdadero cariño. Uno que enlaza dos almas y tira a una por un precipicio. Pasa entonces que la otra se descuelga del mundo y va cayendo. Poco, poquito a poco.

El recuerdo de tu sonrisa es el velero en el que zarpo al mar más bello que conocí, norte de todas estas heridas.


Me cierra el gas la garganta. Ya voy hacia allí. Te amo, te…


Mi participación en la Antología de @wguail
(
http://animoprocellas.blogspot.com.es/)

23.9.14

A Ana María Matute


¡Hoy lo supe!
No hay frontera 
entre la ilusión
y
el golpe
tampoco 
entre los ojos
y
la viva imagen
que resguardo
bajo la piel entera.

Ya no cabe pensar que la muerte
es un final
-cristales rotos 
clavados en sangre
para todo aquel a quien abraza,
para todo aquel a quien disfraza-

es el principio de un recuerdo
hecho mariposas.

Este espejismo
es tu sonrisa bailadora
corriendo inquieta,
prolongándose
en tus palabras
que guardo
como tesoro.

Tu epitafio
es magia dorada
y el albor de la mañana
siempre traerá en su luz
la fuerza de tu lucha
nunca suficiente,
nunca demasiada.

Muchas gracias,
Ana María Matute,
irás siempre conmigo,
abrazando mis palabras.


Maestra de las letras
que hoy deja caer sobre las estanterías,
su novela póstuma, inacabada en papel
pero no en su cabeza,
Demonios familiares.




13.9.14

La mensajera del color (Colaboración con Henar Bengale)

Pongo poesía a esta foto de
HENAR BENGALE
(visita su página clickando al nombre)

Sólo de la blancura
que guarda el ojo
- perla nevada de lágrimas -
es capaz de nacer el color
de flores
que llevamos colgadas
en el alma.

Sólo del cansancio de una vida
sabe nacer el camino de la continuación
y avivar la llama de la razón
que se enquista
cuando estiramos los ojos
y pensamos que no sabemos
poner un pie tras otro
y volar.

Sólo de unas manos de artista
puede nacer el morir de la piel humana

y avivar la naturaleza
en una superficie fotográfica.

Sólo de la noche más cerrada,
de la sangre más deshilachada
de las lenguas del tiempo 
que se escurren por las ventanas.
Sólo del repiqueteo de las hadas
hechas lluvia y rocío
en la piel más helada
podría nacer,
encuadrando el sintagma,
una vida hecha arte,
 que florece en el estómago.
Su pensar
y su hacer
diferente 
crudo
y encantado.
Maravilloso,
hechizado.

Henar Bengale
sabe robarle los colores a la vida
y dárselos a las flores
para describir el lloro
del pesimismo
que tantas carnes aviva.

11.9.14

Pérdida

Siempre me pregunté
por qué te alejaste
como el viento que se va
por qué me seguías abrazando
hecha lluvia
y calándote en mis huesos.

Me enquistaste en tu danza
de sentimiento roto
reflejado en los ojos de un niño triste.

Me creí tus promesas de noche cerrada
enredadas en un largo camino de sonrisas
contaminando una primavera
colgada en el cabello.

Pero me quedé sola
en mitad de un camino angosto
cerrado en mi garganta
que golpeaba mi piel
haciéndose herida.

Llevando tu nombre como candado
en la espalda,
el pasado se me pudrió entre las manos
cuando aun llevaba la esperanza
anudada en los labios.

7.9.14

Un mundo de papel entre las manos

Mis ojos recogen naufragios
de las tormentas tropicales
que encierras en las manos.

Tú no sabes reconocer pérdida y vacío
cuando se entrelazan en un estómago hecho nudos.
Tampoco conoces el vértigo de una soledad impuesta
y la inquietud que me rompe el sueño.

Todo es un desorden
un noria rota
de la que escapa lo que alguna vez se tuvo
y se inunda con lo que nunca se quiso tener.

Me gustaría saber
en qué precipicio me deje caer
aquella noche de luna cobre y ámbar
encerrada en jarrones blancos.

Su luz me adormeció el paso
y evaporó todo hogar.

No sé dónde arrodillarme
pues no sé dónde voy.
Se hunde entre mis manos
un mundo con corazón de papel.

5.9.14

Dirección: Felicidad.

Como sería de bello
dormir en dirección al mar de tus ojos
de camino a tus sonrisas.

Despertar en carcajadas
y con tu mano en mi mejilla.
Sonreír por la belleza
que se puede esconder en un solo día.

Como sería de bello
pasear nuestras primaveras
y convertirlas en verano de agua deshecha
a base de abrazos.
Caminar sin prisa
por los colores que llevan nuestros sueños.

Enredándonos en el pelo
todo amor guardado.
Dejando hundidos en la piel
todos los besos anudados.

Como sería de bello
¡y como lo es!
el desorden de quererse
sin dirección
¡y sin heridas!

4.9.14

El mejor regalo


Tú no sabes que es la soledad.
Yo la he abrazado con desesperación 
y daño.
Clavada
y resquebrajada.
Dormida
y despedazada.

Tú no sabes que es el frío
con casa en los huesos,
con ventanas en los ojos.
tiritar tristeza
y
estar solo.

Tú no sabes que es el sol
porque nunca lo has mirado a la cara
porque no nunca has soñado en tenerlo de corazón
y respirar con calor, al fin.

Tú no sabes que es dormir:
solución a todas las heridas.
Anestesia de ruina,
estando perdida.

Tú no sabes que la piel
embruja mis sonrisas
para tapar todas las lágrimas
que se declaran tranquilas
viviendo en el hogar que corresponde a la esperanza
que huyó porque le partieron las alas.

Tú.
Tú no sabes nada,
pero
me has devuelto todo lo que perdí
y me has regalado todo lo que me faltaba.

En mis mejillas florecen rosas y amapolas,
avivando mi sonrisa.
Mi corazón es paloma,
batiendo sus alas
y acariciando la felicidad
de mi alma.

Todo lo demás 
cuervos negros
de camino al olvido
en ocasos rotos
cayendo en el vértigo del ayer.

3.9.14

El invierno de mi alma

 Tú ametrallaste mi primavera
empujándome a un precipicio
donde vive el invierno de mi alma.

Tu enredadera de mentiras de porcelana
quebró toda ilusión de vida
y devastó mi corazón
convirtiéndolo en arena fina.

Todas estas ruinas
aún hacen quemar mi piel,
la sombra de esta herida
es mariposa negra
en soledad

que nunca echará a volar.

Espinas de tristeza
rompen en carcajadas antiguas
que
destrozan mi mirada
y mi camino de lágrimas perdidas.

La luna llena
hace bailar un rayo entre mis manos.
Dibuja tu sonrisa eterna,
tintineando.

Te vuelvo a perder cada día
en la piel de esta ciudad
que te busca en todos
y es incapaz
de poderte encontrar.