7.6.15

Duele

Duele, duele, duele

como duele 
esta lágrima 
camino los labios
surcando las mejillas.


Duele como la caliente sangre
que dentro de esta piel helada 
se dedica a correr
y arde sin cesar 
en este mundo de mentira
que me desposee.
Duele, duele, duele

y me veo vestida de rojo
en medio del mundo
que me mira fijamente

Locamente,
sin caras a mí alrededor.
Oh dios,
la vida
me lanza
escaleras abajo
del olvido
y
el tiempo
de esta vida
que encendida
convierte 
en cenizas 
mi pecho
dejando llorar a
mi frágil corazón.


Duele, duele, duele

como la canción cantada 
en la más negra noche
y la lágrima
que eterna hiere
el lienzo entero de un alma.

3 comentarios:

  1. Me encanta tu poema Anaïs. De verdad que tienes talento para escribir poesía. ¡Sigue así!

    Un saludo,

    Íñigo Ovejero, un poeta adolescente

    ResponderEliminar
  2. ¡Y qué suerte poder plasmar ese dolor, mayor o menor, en el poema! Hacer de lo malo bueno, abrir la herida y limpiarla.
    Un beso!

    ResponderEliminar
  3. Siento que cada una de tus letras duele, y las pausas, desgarran. Y aunque duela, lograr eso, es una heroicidad.
    Un besito (de los que no duelen) :)

    ResponderEliminar